Queremos que Europa se construya desde el respeto a la soberanía de los países que la componen. Frente al modelo de la Unión Europea, proponemos una Europa de naciones soberanas.

Queremos que el esfuerzo de los trabajadores sea considerado un valor superior al de la inversión de capital. Que el crédito sea un servicio público, no un negocio. Y que la vivienda, la sanidad, la educación y cualquier otra necesidad básica no sean objeto de especulación por parte de empresas y gobiernos. Frente a la Europa del capital, proponemos la Europa de los trabajadores.

Queremos que en toda Europa se respeten la vida, la libertad y la justicia como valores fundamentales. Que se prohíban el aborto, la eutanasia y la clonación. Que no se llegue a acuerdo alguno con los países que fomentan el terrorismo internacional o la discriminación a la mujer. Apostamos por la Europa de los valores.